Las algas pardas pertenecen a la división de Phaeophycophyta, cuyas especies aproximadamente 1.500 son casi exclusivamente marinos. Ellos incluyen el más grande de las algas marinas y los kelps. Las algas marrones tienen clorofila a y c, así como carotenos y xantofilas, pero la coloración verde de la clorofila es enmascarada por los pigmentos marrones y amarillos. Las algas pardas se encuentran entre los organismos fotosintéticos más grandes en la tierra. Los kelps más grandes pueden crecer hasta más de 60 metros de longitud, formando densos bosques submarinos en aguas más frías. Muchos microscópicas algas pardas crecen como epífitas sobre vegetación submarina, formando redes de filamentos ramificados, o incrustaciones amplios. Todas las especies son multicelulares y no forman colonias. Sus ciclos de vida son complejas, con alternancia de generaciones. En general, ellos no son organismos flotan libremente, pero se unen a roca, coral u otras superficies firmes. Sargassum hierba, sin embargo, es un alga marrón flotante que se mantiene a flote mediante la producción de las vejigas llenas de gas.